«El infierno es un concepto muy dudoso, pensé, al punto que no parece coherente con la a veces muy sofisticada teología cristiana. La idea de un sufrimiento eterno, terrible, desgarrador, casi indescriptible, parece negado por su misma permanencia».
Nueva entrada de “Desde el sofá”, la columna de Marvin Coto en Samoa.
Por Marvin Coto