Cada vez parece más claro que la actitud verdaderamente aristocrática sería no tener redes sociales, prescindir del impulso por expresar la propia vida ante extraños y semiextraños.
Por Marvin Coto
Todo en Desde el sofá
Cada vez parece más claro que la actitud verdaderamente aristocrática sería no tener redes sociales, prescindir del impulso por expresar la propia vida ante extraños y semiextraños.
Por Marvin Coto
Más que el tópico de la exuberancia latina y tropical, entre cierta clase media educada y seudoculta predomina la modorra de saberse en la periferia de la periferia, los sueños vanos de “si hubiese nacido en otro lado”, cierta amargura ante la imposibilidad de fama y gloria, por más ridículos que puedan parecer estos objetivos.
Por Marvin Coto
Desde su sofá, escondido en el reflejo de la vida, Marvin Coto despide el 2021.
Por Marvin Coto
«Todo el pasado se percibe como un terreno por condenar en contraste a un presente que se acercaría al máximo progreso moral alcanzable». En una nueva entrega de “Desde el sofá”, Marvin Coto escribe sobre el declive de la transgresión y la frivolidad.
Por Marvin Coto
«Tal vez solo asumiendo los anacronismos es como podemos llegar a estar, no reconciliados, pero sí al menos dispuestos a habitar una época, por detestable que nos parezca».
Por Marvin Coto
«Apenas se abre la posibilidad de algún tipo de normalidad surgen los adeptos de la salud a toda costa, los hipocondriacos, los moralistas, los que encuentran cierto goce en la posibilidad de utilizar mascarilla por el resto de sus vidas. Hay algo de placer sádico en la declamación constante de las «normas sanitarias» y la denuncia histérica de la irresponsabilidad ajena»
Pasen a leer una entrega de “Desde el sofá”, la columna de Marvin Coto en Samoa.
Por Marvin Coto
En una nueva entrega de “Desde el sofá”, Marvin escribe sobre lo que pasa con las imágenes una vez transcurrido el tiempo, el espacio muerto entre lo digital y lo analógico a principios de este siglo, el reino de la piratería y las odiosas obsesiones estéticas de la industria audiovisual norteamericana.
Por Marvin Coto
Hasta mi alma amargada logró encontrarle un encanto morboso a los malles, un encanto digamos ballardiano, desde esa sensibilidad que no juzga ni aprueba necesariamente.
Por Marvin Coto
«El infierno es un concepto muy dudoso, pensé, al punto que no parece coherente con la a veces muy sofisticada teología cristiana. La idea de un sufrimiento eterno, terrible, desgarrador, casi indescriptible, parece negado por su misma permanencia».
Nueva entrada de “Desde el sofá”, la columna de Marvin Coto en Samoa.
Por Marvin Coto
«¿Cuándo se acabó el futuro? No puedo tener una respuesta concreta, solo la intuición de que en algún momento cualquier cosa que estuviese en el horizonte del porvenir empezó a parecer más terrorífica que emocionante».
Por Marvin Coto