¿Qué hace un agnóstico en una iglesia un día entre semana?
Por Luis Chaves
Todo en Un país de la mente
¿Qué hace un agnóstico en una iglesia un día entre semana?
Por Luis Chaves
Una noche de insomnio, un hombre que no duerme piensa en los mortales que sí lo hacen: las mujeres de la casa, que tal vez duermen el sueño de los justos; en Faulkner, que duerme el sueño eterno hace décadas; en Déborah Dixon y Miriam Jarquín, que se durmieron en los laureles de la memoria.
Por Luis Chaves
En esta columna, el poeta Luis Chaves nos entrega una personalísima teoría de la traducción que es, a su vez, con o sin testigos, una teoría de la memoria de los afectos.
Por Luis Chaves
Ya lo ha dicho Luis Chaves en más de una ocasión: lo bueno del mar es cuando nadie se ahoga.
Por Luis Chaves
Aldo se despierta. No de golpe, progresivamente. Se puede decir que emerge del sueño, como si el sueño fuera un lugar submarino y la vigilia la superficie.
Por Luis Chaves
La imagino, entre pastillas, en un mínimo momento de cable a tierra, pidiendo que compren el cuarto de pinta de helado de vainilla.
Por Luis Chaves
Pienso que todos buscamos ese pasto que crece entre los adoquines, eso que está debajo, detrás, más allá de las paredes. Buscamos las casas invisibles.
Por Luis Chaves
Cada cierto tiempo, para atemperar el piloto automático de la culpa y la autoflagelación, repito aquella frase atribuida al doctor en medicina Antón Pávlovich Chéjov: «Cualquier idiota puede superar una crisis, es la vida cotidiana la que te consume».
Por Luis Chaves