Las bizarrías de Larissa

Inauguramos Habitando libros ajenos, una nueva sección de nuestro sitio web en la que, a medio camino entre el ensayo, la crítica y el comentario, Juan Pablo Morales escribe sobre libros, autores y la experiencia misma de la lectura.

En esta primera entrega, se detiene en las decisiones lingüísticas de la escritora Larissa Rú.

Por Juan Pablo Morales Trigueros

Love wins?

«Celebro estos dos libros porque siento en ellos una desconfianza, por no decir rechazo, a eslóganes del tipo "love wins"». Luis Chaves escribe sobre los recientes poemarios de Melina Valdelomar y David Ulloa.

Por Luis Chaves

Dana

El año es 1994, y su nombre pudo haber sido Dana Kasman o Dana Kohan. Alumbrado por la irregular luz del recuerdo, el narrador de este cuento de Marvin Coto dibuja la borrosa figura de una casi mitológica estudiante de intercambio en la Costa Rica de los años noventa.

Por Marvin Coto

Esteban y Esteban

«Me encanta ese atributo arcano de la literatura, uno está ocupado en cosas pequeñas, triviales, y aparece desde el fondo y llama con un gesto de mano y cabeza como diciendo, aquí estoy, aquello que leíste hace años no se fue nunca, mirá cómo respira, palpita y crece»

Por Luis Chaves

Dibujar triángulos

Cada vértice de mis triángulos representa una fuerza que busca apropiarse del texto para devorarlo. No por nada los ángulos parecen fauces. El primero de estos, aunque nunca se dibujan en orden, es mi personalidad. Es decir, ese acervo de idiosincrasias y neurosis que a veces me encumbra, pero por lo general me lastra.

Por Andrés Aguilar Quesada

Yo leo, tú lees, Bruce Lee

La semana pasada, por el cumpleaños de Paula, amiga desde hace 25 años (bodas de plata de amistad) fui a un restaurante en el Barrio Chino en el centro de Chepe, antiguo Paseo de los Estudiantes para más señas. Un restaurante de paredes emblemáticas del horror vacui.

Por Luis Chaves

A partir de dos películas

«Dormí como un recién nacido, es decir, sin palabras, sin ideas, sin significados ni significantes, sin enunciado ni enunciación, sin expectativas ni símbolos, sin secretos ni rencor, sin remordimientos, sin calendario, sin alarma. Sin saber que dormía.  Dormí como solo pueden los recién nacidos y los muertos»

Por Luis Chaves

La máquina sigue sonando

«Puede que estemos en pedazos, pero no le digamos así. Digamos que somos espejos rotos. Llamémonos bola de disco. ¿No suena mejor? Que nos juntamos para algo más. Para bailar, para perdernos, para sudar, para unirnos con el aire y el polvo y con otros cuerpos, para dibujar, para hacer historias»

Por Gabriel Verdesia

Agua

«Ese día, nos levantamos temprano antes que todos. La piscina relucía en la mañana como un cielo invertido e impecable aquí en la tierra; el olor a cloro y el delicado sonido del agua llenaban ese universo celeste que nos esperaba desde las vacaciones anteriores»

Por Maya Lichi