“Multiversos” y “No nací en Guanacaste pero crecí con él”, dos poemas de Natalia Díaz Zeledón.
Por Natalia Díaz Zeledón
“Multiversos” y “No nací en Guanacaste pero crecí con él”, dos poemas de Natalia Díaz Zeledón.
Por Natalia Díaz Zeledón
Luis Chaves escribe sobre El viaje a Echo Spring, libro de Olivia Laing que explora la vida de icónicos escritores y su relación con el alcohol.
Por Luis Chaves
Inauguramos Habitando libros ajenos, una nueva sección de nuestro sitio web en la que, a medio camino entre el ensayo, la crítica y el comentario, Juan Pablo Morales escribe sobre libros, autores y la experiencia misma de la lectura.
En esta primera entrega, se detiene en las decisiones lingüísticas de la escritora Larissa Rú.
Por Juan Pablo Morales Trigueros
«Celebro estos dos libros porque siento en ellos una desconfianza, por no decir rechazo, a eslóganes del tipo "love wins"». Luis Chaves escribe sobre los recientes poemarios de Melina Valdelomar y David Ulloa.
Por Luis Chaves
Una sola vez probé crack. En Nicaragua, a inicios de este milenio, con los pies descalzos metidos hasta la pantorrilla en el lago Cocibolca.
Por Luis Chaves
El año es 1994, y su nombre pudo haber sido Dana Kasman o Dana Kohan. Alumbrado por la irregular luz del recuerdo, el narrador de este cuento de Marvin Coto dibuja la borrosa figura de una casi mitológica estudiante de intercambio en la Costa Rica de los años noventa.
Por Marvin Coto
«Me encanta ese atributo arcano de la literatura, uno está ocupado en cosas pequeñas, triviales, y aparece desde el fondo y llama con un gesto de mano y cabeza como diciendo, aquí estoy, aquello que leíste hace años no se fue nunca, mirá cómo respira, palpita y crece»
Por Luis Chaves
Pasen a leer un fragmento de la novela Oración por el duelo (Alexa, reza conmigo), de Kevin Román, próxima a publicarse por el sello Feliz Feliz.
Por Kevin Román
¿Cómo se escribe una novela de amor? El protagonista de este libro, un joven aspirante a escritor que ve interrumpida su vida al recibir una beca de creación, intenta encontrar la respuesta mientras da forma a su propia historia.
Por Juan Domingo Aguilar
Pasen a leer dos poemas del puertorriqueño Guillermo Rebollo Gil.
Por Guillermo Rebollo Gil
Cada vértice de mis triángulos representa una fuerza que busca apropiarse del texto para devorarlo. No por nada los ángulos parecen fauces. El primero de estos, aunque nunca se dibujan en orden, es mi personalidad. Es decir, ese acervo de idiosincrasias y neurosis que a veces me encumbra, pero por lo general me lastra.
Por Andrés Aguilar Quesada
La semana pasada, por el cumpleaños de Paula, amiga desde hace 25 años (bodas de plata de amistad) fui a un restaurante en el Barrio Chino en el centro de Chepe, antiguo Paseo de los Estudiantes para más señas. Un restaurante de paredes emblemáticas del horror vacui.
Por Luis Chaves
Las bengalas de fin de año, una caminata por barrio Luján y la trampa del marketing en este nuevo texto de Luis Chaves.
Por Luis Chaves
«Les agradezco a estas cuatro almas en duelo, a estos grandes duelistas, por haberme ayudado a cumplir este año mi absurda fantasía de tener un taller literario».
Por Kevin Román
‘San Pedro’ y ‘Ciudad de México’: pasen a leer dos postales de Eunice Báez Sánchez.
Por Eunice Báez Sánchez
«Dormí como un recién nacido, es decir, sin palabras, sin ideas, sin significados ni significantes, sin enunciado ni enunciación, sin expectativas ni símbolos, sin secretos ni rencor, sin remordimientos, sin calendario, sin alarma. Sin saber que dormía. Dormí como solo pueden los recién nacidos y los muertos»
Por Luis Chaves
«Puede que estemos en pedazos, pero no le digamos así. Digamos que somos espejos rotos. Llamémonos bola de disco. ¿No suena mejor? Que nos juntamos para algo más. Para bailar, para perdernos, para sudar, para unirnos con el aire y el polvo y con otros cuerpos, para dibujar, para hacer historias»
Por Gabriel Verdesia
«Para ir cerrando: escribo porque es gratis. Y si hoy el mandato planetario es que todo responda a un fin útil, milito en escribir sin propósito alguno»
Por Luis Chaves
«Ese día, nos levantamos temprano antes que todos. La piscina relucía en la mañana como un cielo invertido e impecable aquí en la tierra; el olor a cloro y el delicado sonido del agua llenaban ese universo celeste que nos esperaba desde las vacaciones anteriores»
Por Maya Lichi