Todo en Tráfico de influencias
Me siento pésima, extraordinariamente culpable, porque no quiero que las cosas sean como antes. Me gusta la calle vacía, la ausencia de hollín, escuchar el canto de los pájaros a toda hora. Ver poca gente, porque no soporto a la gente. Es una sensación horrible.
Por Adriana Sánchez González
Balzac decía que nuestros peores miedos yacen en la anticipación. Y yo, cuando siento un abrazo tibio acurrucando mi espalda, vuelvo a las pesadillas.
Por Adriana Sánchez González
Créanme: todas nos preguntamos si habremos fracasado para siempre. No es culpa nuestra. Da igual tener veinticinco o cincuenta años: no es un asunto de nosotras.
Por Adriana Sánchez González
Lo que quiero decir es esto: ser inofensivo no es una virtud. Ser monstruoso y no actuar como un monstruo, sí.
Por Adriana Sánchez González
Mirá, es común que a los chicos buenos se les confundan los papeles.
Por Adriana Sánchez González