.«Siempre he estado atenta a los cambios. Un nuevo lunar, una estría, la aparición de un archipiélago en el lado izquierdo de mi cara. También noto su ligereza o, por el contrario, su pesadez. Pero nunca me subo a una balanza buscando descubrir el peso de mi cuerpo en kilos».
Por Silvia Piranesi